¿Que tal andamos?

Son curiosas las uñas, reflejan el estado de salud, ya no las tengo secas y quebradizas pero todavía tienen la marca del trasplante, me recuerda a los anillos de los árboles.

No acabo de recuperar peso, pero al menos he trasladao la tripita que me colgaba ya a engordar un poco los brazos y las piernas. He recuperado los nervios de los pies, ya solo me quedan los dedos un poco tontos, y puedo pasear y estar de pies sin que me duelan apenas. El fémur me parece que está bastante soldado ya, pero duele cuando le meto caña. Las cuestas se me siguen haciendo muy cuesta arriba.

Y el catarro sigue, aunque estoy bastante mejor. Estoy probando con la sauna de vapor del polideportivo, que parece que me sienta bien. Creo que esta semana que viene me animaré a pasar un rato en el gimnasio, a pedalear un poco, ya respiro mejor.

El tiempo ha refrescado pero aun salen días de sol aprovechables y puedo utilizar a brum brum para hacer los recaos y dar paseitos.

Lo de andar por el pueblo en coche se ha convertido ya definitivamente en un coñazo, entre badenes, zonas peatonales y calles o prohibidas o estrechas, con aceras de bordillos altos y cortantes como cuchillos y blindadas con hierros para que no se puedan subir los coches. Los pobres repartidores lo tienen crudo.

A Vitoria le han dado ayer un premio como ciudad verde, oigo que su próximo proyecto son zonas peatonales en cada barrio.

Y yo me pregunto si no sería posible combinar armónicamente coches y peatones sin establecer un sistema de vencedores y vencidos. Al fin y al cabo todo quisqui tiene coche, le gusta dejarlo cerca de casa y poder acercarse con él a los sitios a donde va. Pero si de las ciudades «para los coches» pasamos a las «ciudades sin coches» me parece que seguimos en desequilibrio. Por lo menos hasta que resuelvan el problema y se consiga que no tengamos esos vehículos. Quien sabe, ¿será como lo del tabaco, que te lo vende el estado mientras persigue a los fumadores?

…

Tengo una duda que me corroe, por mi limitada experiencia personal pensaba que a la hora de practicar el sexo en solitario pensamos en alguien, visionamos a alguien que nos excita para el asunto, pero el día pasado una chica me decía que no necesariamente, que ella no piensa en nadie en concreto a la hora de estos menesteres.

Lo cual me lleva a dos preguntas, la primera si todos los tíos son como yo, eso creo y un buen playboy es mano de santo, o pensar en esa titi tan buena que te pone a cien, y dos si es general en las chicas eso de no funcionar tan visualmente como nosotros y no pensar en nadie en concreto.
Chic@s, a ver si me ayudaís a aclarar esta aparente diferencia psicológica entre sexos.
¿será tan diferente como con el uso que damos al retrovisor del coche? 😀 (excepto las viejecitas claro)